Según la “la
teoría de los complejos” que propone Carl G. Jung. Discípulo de Freud, un
complejo es una imagen psíquica con una
fuerte carga emocional de una situación vivida o de uno mismo y que interfiere
de forma inconsciente, y casi siempre negativa en nuestros pensamientos y forma
de actuar.
El complejo de Edipo lo sufre el hombre que
compara a todas las mujeres con su madre. Durante toda su vida busca a una que
se parezca, y la rechaza cuando se da cuenta que no es ella. Se da en la
infancia cuando el niño empieza a sentir una inclinación erótica hacia la
madre, acompañado de hostilidad y celos hacía el padre. Esta etapa es
fundamental para el crecimiento del niño ya que su madre es la primera mujer
que conoce y de
la relación con ella surgirán otras con otras mujeres. El padre y los demás
familiares deben mostrarse comprensivos con el niño ya que esto es una etapa, se aproxima que a partir ya de los
cinco años hacia adelante el niño tenderá a identificarse más con el padre y se
volverá su compañero y modelo a seguir. La mejor ayuda es la paciencia y el
amor que se le pueda brindar.
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